El desarrollo sostenible está ligado al cuidado y la protección del planeta. Es imprescindible que cada uno de nosotros adoptemos hábitos del día a día para contribuir en la preservación del medio ambiente. Al adaptar hábitos, tomar medidas como el consumo responsable, el cual no se trata de privarnos de artículos que nos son necesarios, sino de saber escoger entre artículos que favorezcan a la conservación del medio ambiente y buscar alternativas sostenibles
La piel de un recién nacido es cinco veces más fina que la de un adulto. Es mucho más sensible a influencias exteriores y pierde fácilmente calor y humedad ya que la capa córnea todavía está poco desarrollada. Es muy importante no cargar esta piel tan delicada y permeable con sustancias sintéticas
Gran parte del secreto para poder llevar una vida sustentable y ecológica, pasa por la autogestión y autosuficiencia en varios aspectos, está en la alimentación.
Tener una huerta en tu propia casa es maravilloso. Puedes comer de una manera mucho más natural y sana gracias a tus cultivos.
En armonía con la naturaleza, sin explotación animal ni de la tierra. De eso se trata también un comportamiento sustentable. En la alimentación: saber el origen de lo que llevamos a nuestra mesa y comprar aquello que no ocasiona sufrimiento innecesario.
Las aves que los producen viven sin el estrés de los criaderos, en libertad para desplazarse, escarbar, alimentarse de granos, plantas e insectos, revolcarse en la tierra y elegir nidos para poner sus huevos o dormir.
